Instituto de Tecnología y Cambio Social Escuela de Madrid

 

 

 

Director: Carlos Aldama

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esde que, en las últimas décadas del siglo XX las nuevas tecnologías de la información despegaron, con la extensión de internet, muchos temas clásicos del análisis social y político se han desplazado. Cada vez más aspectos de la vida se trasladan a un espacio virtual que conecta individuos y organizaciones en una trama de conversaciones e intercambios privados y públicos. Pues internet es a la vez un medio de comunicación, un mercado y una comunidad imaginada, una síntesis de esferas que en el mundo industrial mantenían un grado de separación y distinción.

La necesidad y la utilidad de las nuevas tecnologías se imponen por sí mismas, sin que el análisis del fenómeno sea capaz de seguir el ritmo. Como en otras revoluciones industriales, se ha producido una completa ruptura entre el uso que hacemos de los medios y la capacidad de entender su potencial y sus efectos. Personas e instituciones no solo se ven limitadas para pensar críticamente los cambios, no digamos para orientarlos, sino que resulta difícil incluso describir acertadamente los problemas. Sin duda este debe ser parte del papel que tengan las instituciones académicas: ayudar a distinguir, en el vértigo de los cambios, las tendencias profundas y las anecdóticas y proponer y delimitar áreas precisas para una discusión útil. Es con esta última intención con la que nace el Instituto de Tecnología y Cambio Social.